¿Por qué el luxemburguismo hoy?

  1. LUXEMBURGUISTA
    LUXEMBURGUISTA
    1º). - El Luxemburguismo es la corriente del marxismo revolucionario enriquecido por las investigaciones económicas, polÃ*ticas (estratégicas y tácticas) de quien fuere la principal discÃ*pulo de Marx, Rosa Luxemburgo, que fué capaz de ampliarlo, actualizarlo y en cierto sentido corregirlo.

    2º).- El Luxemburguismo se instala en el momento fundacional del comunismo partidario, puede y debe reclamarse legÃ*timamente participante del OTRO COMUNISMO, junto con el comunismo consejista con el que comparte la denuncia del capitalismo de estado, - el llamado "socialismo real" - asimismo en pro de la autoorganización proletaria, anijerárquica y antiautoritaria, al tiempo que le separa del comunismo de Korsch, Pannekoek y Mattick una concepción de las formas organizativas del proletariado, mas flexibles en nuestro caso respecto de la democracia y las libertades polÃ*ticas, como de la forma partido y sindicato.

    3º).- El Luxemburguismo no se propone ABOLIR la democracia formal, aunque burguesa desde su misma raÃ*z, tomamos nota de la creciente incompatibilidad entre el capitalismo y la democracia tal y como se practica en las estados occidentales, puesta cada vez mas en evidencia en el vórtice, desacoplamiento, entre el marco planetario de dominación capitalista, transnacional, donde no existe democracia alguna y el ámbito estatal. En el ámbito estatal, la democracia realmente existente solo puede representar un punto de partida para su ampliación, crecimiento y cambio de naturaleza, desde la actual "democracia representativa" hasta la adopción de todas las formas practicables de democracia directa y participativa.

    4º).- El Luxemburguismo, en su énfasis de llevar a la democracia a su máxima expresión, acompañando a las masas proletarias al ejercicio cotidiano de la participación del poder socializado y por ello mismo negado como tal poder separado de la sociedad, en manera alguna excluye la necesidad del acto o los actos insurreccionales (inseparables del marxismo), de la Revolución, - no nos hacemos ilusión alguna respecto de la posibilidad de llegar al Socialismo a través de las trampas de la democracia parlamentaria burguesa - sin embargo exigiendo la masiva intervención de las masas, excluye cualquier golpe de estado de caracter jacobino-blanquista, en tanto que sucedáneo de la toma del poder polÃ*tico y económico por el proletariado.

    5º).- El Luxemburguismo no lucha por el establecimiento de regÃ*menes algunos basados en el capitalismo de estado, antes bien, las propuestas, medidas y reformas a defender irán siempre en la dirección de la socialización, ya desde los actuales marcos de los estados capitalistas. Por ello cualquier medida "estatalizadora" (o como son conocidas "nacionalizadoras") solo puede cargarse de contenido pro-socialista desde los controles democráticos, no estatales, directos, ejercidos por la clase obrera y el conjunto de los ciudadanos sobre las entidades eventualmente estatalizadas, desde los trabajadores directamente implicados, a los vecinos, ayuntamientos, consumidores, afectados en general por la actividad, y en general en los casos exigibles por el conjunto de la sociedad.

    6º).- El Luxemburguismo constata que la manipulación e instrumentación de las energÃ*as nacionalistas por la socialdemocracia, el leninismo y el estalinismo no han hecho avanzar hacia el Socialismo a la Humanidad ni a los estados o paÃ*ses que consiguieron hacer triunfar revoluciones bajo el liderazgo ideológico de un sincretismo nacional-leninista, por el contrario creemos que ha comprometido y deslegitimado aún mas gravemente al Comunismo (en cuyo nombre decÃ*an actuar) acabando por configurar a estas corrientes herederas de la III Internacional, como precursores, catalizadores, de variopintos nacionalismos, mas o menos totalitarios y antisocialistas.

    7º).- El Luxemburguismo se considera emplazado a dar adecuada respuesta al famoso eslogán del movimiento antiglobalización PENSAR GLOBALMENTE, ACTUAR LOCALMENTE, sobre la base de constatar que el epigonismo leninista se limita a defender este principio desde una versión espuria del internacionalismo marxista, que deja amplio margen de actuación a los populismos, sincretismos nacional-estalinistas, y a su concepción sobre las diversidad de "formas nacionales" de socialismo (?) que legitiman el capitalismo de estado. En Cuba, Corea del Norte, Venezuela, Palestina, lastran e hipotecan la lucha por el Socialismo en todas partes, alentando a través de su defensa a ultranza en todo tiempo y lugar de un supuesto derecho de autodeterminación nacional - su máxima preocupación democrática, como denunciaba Rosa Luxemburgo - directa e indirectamente el papel del radicalismo pequeñoburgués nacionalista en la lucha por el socialismo en territorios susceptibles de levantar la bandera nacionalista.

    8º).- El Luxemburguismo, a la espera de elaborar un programa democrático radical de ámbito universal a la vez que local, entiende que la globalización neoliberal, para ser adecuadamente combatida exige la formulación de medidas democratizadoras-socializadoras, de ámbito planetario, transnacionales. El concepto "cosmopolÃ*tica" - a la vez que se desmarca y niega el uso espurio, nacionalista, corrompido, del concepto de "internacionalismo" proletario - recoge esa determinación parcialmente, sin olvidar que en ese ámbito, global, transnacional, planetario, por su propia naturaleza dificultan y constriñen las posibilidades de intervención determinando asÃ* que el interior de los estados continúen siendo marco privilegiado de lucha de clases.

    JM Delgado
    Sevilla, (España) abril de 2009